La obra, según informó la Asociación Argadini, a la que pertenecen estos actores con discapacidad intelectual, cuenta la historia de personas que no se dejan llevar por el frenesí diario y aman y escuchan a sus semejantes.

La Asociación Argadini trabaja para mejorar la calidad de vida, el desarrollo personal, educativo, social, cognitivo y emocional de personas con cualquier tipo de discapacidad. Su nombre proviene de una palabra albano-kosovar que significa “despacio, un poco más despacio”, puesto que su metodología se adecua siempre al ritmo de aprendizaje y creatividad de cada persona.

En la representación, con entrada libre, también participan actores profesionales que se han querido sumar al trabajo realizado por sus jóvenes colegas discapacitados.

La Asociación Argandini desarrolla actividades relacionadas con el mundo del arte en el Museo Thyssen-Bornemisza, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y el Museo Nacional del Prado, y también ha puesto en marcha rutas literarias y actividades en bibliotecas y centros culturales.