Según informó el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, en rueda de prensa, los más de 60.000 millones de déficit son resultado de unos recursos no financieros del Estado que ascendieron a 60.410 millones de euros, y de unos gastos no financieros que se elevaron a 120.756 millones.

Ocaña destacó que cerca de 27.000 millones de euros se explican por las medidas de impulso fiscal, el adelanto de liquidez y aplazamientos de pago, así como por las iniciativas de promoción del empleo, inversiones y mayor prestación por desempleo.

La recaudación neta del conjunto de las administraciones ascendió a 100.561 millones de euros, un 18,2% menos que en 2008. El descenso de los impuestos indirectos (-27,1%) fue mayor que la de los directos (- 17,6%).

Por figuras impositivas, caba destacar el descenso del 12,5% en la recaudación en el IRPF, hasta los 39.977 miilones, del 31,3% en el Impuesto de Sociedades (13.896 millones ), y del 38,4% del IVA (18.818 millones), tributo que según Ocaña, está siendo la "oveja negra de los impuestos en esta crisis".

Por su parte, los ingresos por impuestos especiales se elevaron hasta los 12.657 millones de euros, un 2,7% menos que hace un año. En concreto, la recaudación del Impuesto sobre el Alcohol bajó un 13%, y la del de Hidrocarburos lo hizo un 5,1%.

Mientras, los pagos no financieros fueron de 121.633 millones de euros, un 25,9% más. Aquí, las transferencias corrientes crecieron hasta agosto un 27,7%, hasta los 68.964 millones, entre los que se encuentran 11.508 millones del Servicio Público de Empleo Estatal.

A finales de agosto, el Estado tuvo una necesidad de endeudamiento de 68.219 millones de euros, frente a los 8.715 millones del mismo momento del año anterior.

DATOS COHERENTES

Según el secretario de Estado, los datos de agosto "confirman nuestra previsiones" y "son coherentes" con las estimaciones del Ejecutivo, para agregar que ponen de manifiesto que, aunque seguirán cayendo los ingresos, los descensos será más moderados.

Además, subrayó que los datos apuntan que el Ejecutivo no va a tener que ajustar su previsión de déficit que, para el cierre del año, es del 8,1%, y que ha pasado "la sensación de caída libre" lo que muestra que "nos podemos estar acercando al fondo de la recesión".

Por otra parte, Ocaña indicó que la ejecución presupuestaria hasta agosto muestra la necesidad de abordar la consolidación fiscal en España, con lo que justificó la reducción de gastos y la subida de impuestos para mejorar la recaudación que recogen los Presupuestos Generales del Estado para 2010.