En declaraciones a Servimedia, Besteiro señaló que este año el 65% de las víctimas vivía con su agresor, con lo que “es muy normal que el crimen se produzca en el domicilio”.

Por el mismo motivo, considera comprensible la utilización de un arma blanca en varios de los casos, “pues es lo que el agresor tiene más a mano”, subrayó. “Si viviésemos en un país como EEUU, donde las armas de fuego son legales, el modus operandi sería distinto”, prosiguió, pero “aquí lo que se tiene a mano en casa es un cuchillo o un arma blanca”, destacó Besteiro.

En su opinión, “el hecho de que se informe sobre violencia de género no determina en un maltratador la voluntad de asesinar, pues esta ya estaba presente”.

Otra cosa es que el abordaje puede mejorar, ya que “se debe centrar el foco en el agresor y no en la víctima” y “nunca justificarlo ni presentarlo como normal”, declaró. Sin embargo, “la única forma de concienciar de que este problema existe es informar sobre él, pues de lo que no se informa no existe y no se puede corregir”, concluyó.