Hasta el momento se les atribuye la comisión de una decena de hechos delictivos cometidos en Guadalajara, Madrid, Pontevedra y Toledo, en los que utilizaban pelucas y caretas para ocultar su identidad y vehículos de alta gama robados para darse a la fuga, según informó el Ministerio del Interior.

La investigación se inició a principios del pasado mes de noviembre, cuando la Guardia Civil y la Policía Nacional cruzaban informaciones cuando trataban de esclarecer robos con fuerza cometidos por el método del alunizaje en tres tiendas de telefonía móvil de Las Rozas, Parla y Majadahonda y un restaurante de Boadilla del Monte.

Pero el robo que puso a los agentes tras la pista de la banda fue el sufrido por un camionero el 25 de noviembre en Pinto cuando transportaba teléfonos móviles y descodificadores de televisión, y fue asaltado por varios individuos que se hicieron pasar por agentes de la autoridad. Tras golpear al camionero, le introdujeron maniatado en el maletero de un coche para robar el vehículo y toda su mercancía, siendo abandonado minutos después en la M-45 a su paso por Getafe.

Según Interior, el grupo delincuencial estaba perfectamente organizado y estructurado. Utilizaban inhibidores de frecuencia para inutilizar las alarmas, vehículos de alta gama con los que huían que habían sido previamente robados y, en ocasiones, sustituían las placas de matrícula de los automóviles para dificultar su localización.

En todos los robos, los asaltantes desfiguraban su aspecto físico con pelucas y caretas, no dudando en utilizar la violencia si el robo se complicaba. De hecho, en el mes de febrero, durante un atraco a una gasolinera de Guadalajara, intentaron atropellar a agentes de la Policía Nacional que acudieron al aviso, siendo arrestados dos individuos que ingresaron en el Centro Penitenciario de Alcalá de Henares.

Estas detenciones permitieron a los investigadores determinar la composición final de la banda, formada por doce jóvenes madrileños residentes en Fuenlabrada y en el barrio de Villaverde de la capital. Uno de los individuos, que se servía para andar de una muleta, dirigía in situ al resto de miembros de la banda.

SE BUSCA A OTROS TRES

El dispositivo operativo culminó el pasado 10 de mayo con la detención de seis individuos y el registro de sus cuatro viviendas y el bar que regentaba uno de ellos. Los agentes recuperaron numerosos efectos provenientes de los robos, entre ellos 972 tarjetas de telefonía móvil y 5 aparatos de televisión, ordenadores, prendas de vestir y relojes, además de pasamontañas, grilletes, un lanzadestellos policial, armas blancas y herramientas.

Días después, otro joven fue localizado y detenido en Rivas-Vaciamadrid por estar implicado en la comisión de los robos y pertenecer a la organización criminal. Los agentes continúan las gestiones para la localización de otros tres miembros de la banda, que están plenamente identificados, por lo que no se descarta su detención en los próximos días.