Zapatero hizo este análisis en una entrevista en Rne recogida por Servimedia, donde, aun abogando por no “adelantar valoraciones” sobre los efectos de la irrupción electoral de la coalición abertzale, indicó que ésta no debería coadyuvar al debilitamiento de la democracia y el fortalecimiento de la banda. “No debería hacernos ir hacia atrás, vamos a esperar a valorar si nos hace ir hacia delante”, indicó.

Por otra parte, el presidente del Gobierno confirmó la nueva interpretación de cómo será el final de ETA que ya adelantó ayer su número dos y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Explicó que durante muchos años se ha pensado que sería un momento puntual, pero ahora se inclina por que será “un proceso hasta una extincion por la vía de los hechos”, si bien puntualizó que “los años decisivos están siendo éstos”.

En esa línea, reivindicó que “la acción del Gobierno frente a ETA ha sido exitosa”, incluso “atravesando situaciones muy difíciles”, en alusión al proceso de paz de 2006 y su ruptura por el atentado de la T-4 de Barajas.

Aun reconociendo que fue un error afirmar la víspera de este atentado que un año después la lucha antiterrorista estaría mejor, Zapatero defendió que, “visto en perspectiva”, la lucha contra ETA es “uno de los éxitos más importantes de la democracia en este período, y al que algo habrá contribuido sin duda el Gobierno”.

Es más, el presidente del Gobierno recuperó el citado proceso de paz para defender, como ya han hecho él y Rubalcaba varias veces en los meses pasados, que aquel intento supuso “el mayor proceso de debilitamiento y deslegimitación del terrorismo”, porque “acabó con gran parte de los apoyos sociales y políticos” de ETA, de modo que “ahí se fraguó la situacion de hoy”. Actualmente, sentenció, “ETA sabe que está mas aislada y más sola que nunca” y que “no le cabe otra cosa que terminar”. Eso sí, insistió, “es probable que no sea el final de un día, sino un proceso en el que habrá que ir evaluando si estamos ya liberados” de la lacra terrorista.