El huerto se caracteriza porque en él no se puede utilizar ningún tipo de fertilizante artificial, ya que la agroecología considera que lo más importante está en la tierra.

“La diversidad es una de las principales características y el policultivo mejora las cosechas”, aseguró a “Tribuna Complutense” Pablo Ventura, uno de los participantes en el huerto y estudiante de un máster en Agroecología.

Profesores, alumnos y todo aquel interesado en practicar y aprender técnicas de agricultura puede participar en esta iniciativa, que tiene como objetivo principal hacer ver a la sociedad que se puede vivir de manera mucho más ecológica.

Además de la participación en el huerto, la iniciativa cuenta también con una parte teórica y de “reflexión, formación e investigación sobre agroecología”, conocida como Aula Rural. En ella, situada en la Casa del Estudiante de la UCM, los participantes se reúnen todos los últimos viernes de cada mes para celebrar talleres de autoformación.

Además, la Complutense promueve una página web ("http://portal.ucm.es/web/agroecologia") donde los participantes escriben, a modo de blog, todas las actividades que se realizan en “Cantarranas”, en la sección “Diario de la huerta”.

Los participantes tuvieron que empezar desde cero para preparar el suelo del huerto, y ahora ya hay plantados ajos, cebollas, habas, guisantes, espinacas, calabacines, tomates y puerros, así como árboles y plantas.