En la defensa de esta reforma ante las tres enmiendas a la totalidad presentadas por los grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados, Gómez aseguró que la reforma se enmarca dentro del “perímetro” delimitado por el Pacto de Toledo y recordó que cuenta con el consenso de los agentes sociales.

Así, el ministro aseveró que la reforma permitirá que en 30 o 40 años el sistema de pensiones sea capaz de hacer frente a “un número muy superior de pensiones, de mayor cuantía y cuya percepción durará mucho más tiempo”.

Gómez defendió que la reforma cumple con los principios de sostenibilidad, adecuación y gradualidad. De sostenibilidad porque garantiza el futuro de las pensiones; de adecuación, ya que “persigue una mayor correlación entre el esfuerzo contributivo y las prestaciones”, al tiempo que mantiene el nivel solidario, y de gradualidad, ya que los cambios normativos se aplicarán “paulatinamente” hasta el año 2027.