Durante la rueda de prensa posterior a la entrega de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2010 en el Congreso, apuntó que es el Ejecutivo el encargado de plantear las modificaciones de las figuras impositivas, si bien reiteró que la "última palabra" la tiene el Parlamento.

La ministra defendió que su propuesta de subir el IVA y las rentas de capital ha sido objeto de un "análisis profundo" y subrayó que se han estudiado las repercusiones de cada modificación, su efectividad y que no tengan efectos adversos.

La propuesta del Gobierno es el "núcleo" de la modificación fiscal, aunque "es el Parlamento que tiene la última palabra", señaló la titular de Economía, para agregar que "estamos siempre abiertos a considerar otras posibilidades", aunque destacó los cambios impositivos que plantea el Gobierno son los más adecuados para la recuperación de la economía.

Preguntada sobre qué ha llevado al Gobierno a anunciar con nueve meses de antelación la subida de impuestos, Salgado se limitó a decir que Alemania, cuando aumentó el IVA, lo transmitió "con 18 meses de anticipación" y Reino Unido con un año margen.

LÍNEAS ROJAS

La vicepresidenta segunda prefirió no hablar de "líneas rojas" cuando se aborda una negociación parlamentaria en la que son los grupos parlamentarios los que tiene la última palabra.

En este sentido, indicó que "no tengo en absoluto la impresión de que los grupos de izquierdas se hayan manifestado diciendo que con estas modificaciones impositivas les vaya a ser difícil aprobar los PGE".

La responsable de Economía y Hacienda apuntó que la propuesta definitiva del Gobierno en materia de impuestos no ha presentado "mayor sorpresa", porque "desde hace tiempo habíamos comunicado que íbamos a modificar la tributación de las rentas capital, el IVA, que íbamos a retirar los 400 euros y a modificar el Impuesto de Sociedades".

Así, aunque son "los grupos parlamentarios los que tienen que pronunciarse, estoy absolutamente confiada en la aprobación de los Presupuestos".

Preguntada por cuánto tiempo se mantendrá la subida de la fiscalidad, quiso dejar claro que será cuando "las circunstancias así lo aconsejen".

Sobre las críticas de que la mayor parte de la subida de impuestos las asumirán las clases medias, la vicepresidenta económica destacó que el Gobierno pide un "esfuerzo moderado al conjunto de ciudadanos y un esfuerzo mayor a los que tiene más capacidad".

Además, indicó que "somos un país de una amplísima clase media" y que "no me gusta utilizar la palabra rico", porque "para un desempleado alguien que está trabajando puede ser rico".