Según informó Facua, lo que reclama a Sanidad, concretamente, es que sólo permita la venta de estos cigarrillos "si los fabricantes o distribuidores aportan pruebas científicas suficientes de que ayudan a dejar de fumar".

Facua quiere, por tanto, que el Gobierno español siga la línea de países como Argentina, Uruguay, Colombia y Panamá, que han prohibido la venta de estos dispositivos.

Además, esta organización de consumidores exige "sanciones contundentes" para las marcas que vulneran la normativa en materia de etiquetado y que hacen "publicidad engañosa", al presentar estos productos como métodos para ayudar a dejar de fumar sin que existan pruebas científicas que lo avalen.

En este sentido, la agrupación señala que los cigarrillos electrónicos pueden tener, incluso, el efecto contrario al que publicitan y prolongar la dependencia del tabaco por el contenido de nicotina que poseen muchas marcas.