Así se expresó Ábalos en una comparecencia en la Cámara Baja, donde explicó que la gestión se centralizó desde el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, “como no puede ser de otro modo al tratarse de una cuestión de ámbito internacional”.

Además, recordó que esta situación se produjo como consecuencia de los problemas entre Reino Unido y Francia ligados a cuestiones sanitarias y que nos afectó como tercero. “La crisis se produjo entre Reino Unido y Francia, que abruptamente cerró la frontera sin valorar las consecuencias que ello implica”, lamentó.

Sobre la actuación de su Ministerio, explicó que realizó un “estrecho” seguimiento de la situación a través de la Embajada Española en Reino Unido, para tener informado al sector, a través del Comité Nacional de Transporte por Carretera, con quien se mantuvo un contacto continuo durante toda la crisis.

También se aprobó una Orden para flexibilizar los tiempos de conducción y descanso de los profesionales españoles que realizaran servicios de transporte entre Reino Unido y España y se realizó un seguimiento de la situación a través del grupo de trabajo comunitario de puntos de contacto de transporte, en el que participa España junto con la Comisión y el resto de miembros de la UE para que se retomaran las directrices asociadas a los carriles verdes en el menor tiempo posible.

Por otro lado, indicó que la Dirección General de Transporte Terrestre se puso en contacto con el Director de Transporte francés, para transmitir la importancia de que se levantaran todas las restricciones de circulación de vehículos pesados que pudiera haber establecidas para aquellos días, de manera que una vez que empezaran a circular no tuvieran ningún impedimento a su paso por Francia.

Por último, se confirmó con la Dirección General de Tráfico que no existiera ninguna restricción a la circulación ni por parte de la DGT, ni de País Vasco ni Cataluña, de manera que tuvieran asegurada la libre circulación de estos camiones en su vuelta a casa.