Así lo revela un informe publicado en la revista American Journal of Public Health, realizado por expertos en salud pública de la Stony Brook University de Nueva York y el Banco Mundial.

Sus autores advierten que los crímenes han aumentado en 26 puntos respecto a las estimaciones previas de Naciones Unidas, lo que demuestra un aumento en el núemero de denuncias.

Sin embargo, denuncian que “las cifras podrían ser todavía peores”, puesto que el estudio se realizó entre 2006 y 2007 mediante entrevistas personales “y muchas víctimas no reconocen estos crímenes".

Devastada por 15 años de guerra civil, la República Democrática del Congo se considera el epicentro mundial de la utlización de las violaciones como arma de guerra.

Así, la región más afectada es Kivu del Norte (escenario de múltiples conflictos), donde 67 de cada mil mujeres ha sufrido una violación.

El estudio advierte, no obstante, que este crimen también es frecuente en regiones que no han sido afectadas por el conflicto bélico, y llama la atención sobre las elevadas tasas de violencia sexual dentro del matrimonio y la familia.

Por ello, recomienda a las autoridades congoleñas la puesta en marcha de políticas públicas centradas en la prevención y la atención a las víctimas.