Con motivo del Día Internacional de Tolerancia Cero hacia la Mutilación Genital Femenina, que se celebra el 6 de febrero, Médicos del Mundo subrayó esta cifra y resaltó que algo más de 3.600 menores de nacionalidad española están en riesgo inminente de sufrir la ablación de sus genitales.

Barcelona es la provincia con mayor número de niñas en peligro, con 746,14, seguida de Girona (504,025) y Madrid (335,065). Según la ONG, la presión que las familias reciben al regresar a sus países de origen es la principal causa de que niñas española sean sometidas a esta práctica.

Por ello, defendió la necesidad de prevenir desde España, antes de que las familias realicen el viaje. A su juicio, este "es el momento clave" para evitar la ablación,

por lo que se requiere "mucha formación, trabajo en red con instituciones y organizaciones y un documento fundamental, el compromiso preventivo".

Se trata "de una herramienta de prevención de la mutilación genital femenina, un documento preventivo en el que la familia se compromete a no mutilar a su hija durante la estancia en su país de origen y, al regreso del viaje, permitir que la pediatra revise a la menor para comprobar que no ha sufrido esta práctica", explicaron desde Médicos del Mundo.

Además, considera fundamental informar a las familias de los riesgos que una actuación así puede suponer para la menor, sus consecuencias psicológicas y para la salud y lo que puede conllevar jurídicamente .

en concreto, recalca que "es un delito de lesiones (castigado con entre seis y 12 años de cárcel), por el que la familia puede perder la patria potestad".

El compromiso preventivo permite además al personal profesional sociosanitario trabajar con las familias la decisión de mutilar a sus niñas y ayudar así a prevenirla. De hecho, una de las cuestiones claves es "la presión familiar", por lo que este documento ayuda a los padres a argumentar a sus familias en los países de origen su oposición a la práctica, destacó la ONG.

Les permite demostrar su compromiso de regresar al país de acogida sin haber llevado a acabo la mutilación de sus hijas y que, si no cumplen, tendrán problemas con la ley.

Para Médicos del Mundo, "disponer de "un documento en el que ampararse ayuda a los padres a explicar su decisión en sociedades donde el sentido de la comunidad y de pertenencia es muy importante".