Al acto, que tuvo lugar en el Museo de Colecciones Reales, asistieron también las delegadas de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, y de Cultura, Turismo y Deporte, Andrea Levy.

El convenio firmado regula las obras que ambas administraciones están ejecutando en el entorno de la cornisa monumental de Madrid y la gestión futura de los límites y accesos entre el Palacio Real, el Museo de las Colecciones Reales y los jardines del Campo del Moro. De esta manera, dichos espacios se pondrán en valor y se asegurará el acceso y disfrute de todos los ciudadanos a los mismos.

Almeida destacó que la firma de este convenio “es el mejor ejemplo de colaboración entre instituciones y nos sirve para reivindicar lo mejor de la historia y la cultura de la ciudad de Madrid, ganando un espacio urbano único para los madrileños que nos invita al optimismo, a la ilusión, al futuro y sirve para ofrecer un mensaje de tranquilidad y esperanza a todos los ciudadanos a quienes les decimos desde varias administraciones que trabajamos juntas para mejorar su futuro, para mejorar Madrid”.

El alcalde se mostró orgulloso del proyecto “que ofrecerá un conjunto peatonal extraordinario y que permitirá poder disfrutar de un eje urbanístico sin parangón desde el punto de vista patrimonial, histórico y cultural porque se podrá caminar desde el Palacete de los Vargas al Museo Thyssen sin prácticamente cruzar más que un semáforo”.

Tanto el Ayuntamiento de Madrid como Patrimonio Nacional vienen realizando una serie de obras que cambiarán definitivamente la configuración urbana, paisajística y patrimonial de este entorno. La creación del Museo de las Colecciones Reales por parte de Patrimonio Nacional permitirá el acceso de visitantes indistintamente desde el nivel del Palacio Real y la plaza de la Almudena y desde el Campo del Moro, sirviendo de conexión entre los dos espacios. Esto supondrá un uso compartido y global de todo el conjunto histórico.

Asimismo, en la actualidad el Ayuntamiento de Madrid está ejecutando la reforma de Plaza de España y su entorno, que estará finalizada tras el verano y permitirá el uso preferente de espacios para la ciudadanía, logrando la integración y regeneración de una gran área verde que conectará la propia Plaza de España, el Templo de Debod, los jardines de Sabatini y la zona de Madrid Río y la Casa de Campo. Para la continuidad de esta gran área verde es indispensable incluir los jardines del Campo del Moro, gestionados por Patrimonio Nacional, que se encuentran en el epicentro de todo este sistema de espacios libres.

Los nuevos accesos que se regulan y que permitirán esta continuidad son cinco: al Museo de las Colecciones Reales desde la calle Bailén a través de la plaza de la Almudena; al Museo de las Colecciones Reales y al Campo del Moro desde la Cuesta de la Vega; acceso al Campo del Moro mediante el ‘túnel de Bonaparte’; al Campo del Moro por la puerta de la Cuesta de San Vicente y acceso y aparcamiento de las Reales Caballerizas.

Por su parte, Patrimonio Nacional llevará a cabo la intervención de adecuación del acceso al Museo de las Colecciones Reales por la plaza de la Almudena, mientras que el Ayuntamiento se compromete a trasladar a algún punto de la plaza o del espacio previo al acceso al museo la escultura de Felipe II, de Federico Coullaut-Valera, que, propiedad del Ayuntamiento de Madrid, se encontraba en esta misma zona.

A través de la puerta que se sitúa en la intersección del paseo de Felipe V, en el interior del Campo del Moro, con la Cuesta de la Vega, Patrimonio Nacional tiene previsto mejorar la entrada al Campo del Moro y habilitarla especialmente como entrada de grupos o colectivos al Museo de las Colecciones Reales. Asimismo, realizará la adecuación del edificio contiguo a la puerta para los servicios y controles habituales y el resto de intervenciones y adecuaciones de infraestructuras en el interior del Campo del Moro.

Por su parte, el Ayuntamiento asumirá la redacción del proyecto y ejecución, en el extremo este del parque de Atenas, de una zona pavimentada que pueda ser utilizada como plataforma para autobuses. Así, estos vehículos podrán dejar o recoger a grupos de visitantes en un ámbito inmediato a la entrada sin que esto implique la necesidad de aparcamiento permanente en la zona.

Además, el Ayuntamiento estudiará la ordenación de aparcamientos y tráfico en el ámbito de la Cuesta de la Vega, posibilitando que la mayor afluencia a la zona por la apertura del Museo no produzca problemas de circulación o tránsito peatonal.