Durante la sesión de control al Ejecutivo, Grande Marlasca contestó así a sendas preguntas de los diputados Carlos Rojas (PP) e Ignacio Gil Lázaro (Vox), que calificaron como tales los desplazamientos a otras ciudades autorizados para personas de grupos vulnerables.

“El Gobierno no esconde los problemas”, dijo el ministro, y admitió que “hemos tenido y tenemos una cuestión seria en Canarias con la inmigración". Entre sus causas, destacó la pandemia de la Covid-19, el cierre de fronteras y la situación económica y social de los países de origen y tránsito.

Son situaciones que deben “enfrentarse con políticas estructurales”, y subrayó que desde junio de 2018 (cuando llegó al Gobierno), “estamos haciendo política migratoria”.

La Policía y la Guardia Civil luchan contra las mafias, se está trabajando en los convenios con los países de origen y con las organizaciones civiles y ya han comenzado los retornos, indicó.

"Son muchas cuestiones, pero a ustedes les gusta la brocha gorda”, declaró. “Cuando quieran, seguimos hablando de política migratoria, que es lo que hace este Gobierno de forma constante", resaltó el ministro.vA su juicio, Vox y PP han demostrado estar “muy cerca en cuanto a su concepción de los derechos humanos” con este tipo de preguntas.

Por su parte, Carlos Rojas tildó la gestión migratoria en Canarias de “auténtico caos” y acusó al ministro de “huir” del Congreso para “no dar explicaciones”. "Deje ya de mentir a esta Cámara, y diga quién autorizó esos traslados clandestinos de inmigrantes", reclamó.

En su intervención, Gil Lázaro aseguró que Canarias vive “una auténtica invasión”, de la que responsabilizó al Gobierno. “La incompetencia y frivolidad" del Ejecutivo representan "un constante efecto llamada", prosiguió, y "el colmo es la imagen de 7.000 inmigrantes alojados en hoteles a pensión completa y piscina".

"Es la campaña de promoción más perfecta para los intereses de las mafias y las ONG que les apoyan", y acusó al Gobierno de “abandonar a los canarios a su suerte". En este sentido, consideró lógico que “los vecinos se organicen para defenderse”.