En declaraciones a Servimedia, Guerra apuntó que, desde el inicio de la crisis a mediados de 2007, el sector acumula una caída de los ingresos del 10% y que en el caso de los pequeños establecimientos llega incluso al 20%.

A este respecto, afirmó que “cualquier incremento de impuestos supone un frenazo a la demanda” por lo que pronosticó que cuando entre en vigor la subida del IVA se producirá una nueva caída del consumo que podría ser mucho mayor si coincide con la anunciada nueva ley del tabaco.

“Habrá que ver si se modifican los presupuestos en el Parlamento y cómo evoluciona la economía hasta julio de 2010 pero ahora estamos en una situación en la que el consumo está bajo mínimos”, agregó.

Por todo ello, concluyó que estas reformas, la del IVA y la del tabaco, serán “el remate para un gran número de pequeños empresarios que están ahora con el agua al cuello”.

Los bares y restaurantes aplican el IVA reducido del 7%. Con la subida anunciada por el Ejecutivo pasarán a tener un gravamen del 8% a partir del 1 de julio de 2010.