El vicepresidente y consejero delegado de Sol Meliá, Gabriel Escarrer, insta con este documento a todos los empleados a conocer y manejar las medidas incluidas en el Protocolo insistiendo siempre en mantener la tranquilidad ante una enfermedad que, aunque es altamente contagiosa, ha demostrado no revestir gravedad en la inmensa mayoría de los casos.

En el negocio hotelero, señala el texto, la empresa no sólo debe velar por sus empleados, sino también por sus huéspedes: por ello, además de implantar todas las medidas preventivas aprobadas por Sanidad, los empleados de Sol Meliá asumen la responsabilidad de reaccionar ante un eventual caso ofreciendo la mayor cooperación a los equipos médicos encargados de la atención al cliente, así como la mejor atención al cliente si éste decide pasar la convalecencia en el establecimiento.

Durante el periodo en que el cliente afectado permanezca en el hotel si así lo decide, se pondrán en marcha los protocolos de limpieza y desinfección previstos en el documento para la habitación en la que permanezca y, si fuera necesario, en zonas comunes, a la vez que desarrollarán todas las medidas de prevención necesarias para aquellos empleados que deban entrar en contacto con el afectado.

El Protocolo incluye un documento dedicado a la "Protección de la Seguridad y Salud de las Personas" - empleados y clientes-; otro dedicado a la protección de la continuidad del negocio, y un taller de sensibilización destinado a la formación y asimilación por la totalidad de los trabajadores de las normas de prevención y actuación.