ZAPATERO VE EN LAS ELECCIONES DE ALEMANIA Y PORTUGAL UNA PRUEBA DE QUE LOS CIUDADANOS DECIDEN POR SUS PROPIAS CIRCUNSTANCIAS
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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy que los resultados electorales en Alemania y Portugal demuestran que los ciudadanos votan en función de las circunstancias de cada país y no se dejan influir por supuestos "vientos favorables" a una determinada corriente ideológica en el entorno internacional cercano.
En una entrevista en la Ser recogida por Servimedia, el presidente se mostró convencido de que el resultado en cada uno de estos dos países obedece a las "circunstancias de cada país" y "no es verdad" que los ciudadanos decidan su voto en función de supuestos "vientos favorables" a una u otra sensibilidad política.
Reconoció que en Alemania los socialdemócratas han sufrido un evidente "castigo" que atribuyó a su presencia en el Gobierno de Merkel, una situación en la que no han acabado de definir su identidad política, y también al cambio en su liderazgo. En Portugal, por el contrario, Sócrates ha revalidado su liderazgo.
Explicó que con Sócrates habló el sábado por un asunto ajeno a las elecciones y estaba "animado", y que hoy tiene previsto hablar con él y con Merkel para trasladarles su felicitación. Sus victorias permiten augurar que habrá "pocos cambios" en la política europea y con ambos aseguró que trabaja "muy bien" en el Consejo Europeo.
Rodríguez Zapatero explicó que en la cumbre del G-20 habló con Merkel sobre el futuro de la planta de Opel en Figueruelas y la canciller se comprometió a "estudiar a fondo" el plan de reestructuración de Magna.
El presidente aprovechó también para reiterar que Felipe González sería un "magnífico" presidente del Consejo Europeo una vez que entre en vigor el Tratado de Lisboa y se cree esa figura estable, pero precisó que aún no hay candidatos formales y que ese debate puede retrasarse en función de lo que ocurra en Irlanda y Chequia.
Hizo notar que a González le ve periódicamente, "estoy pendiente porque me debe una cena, la última vez le invité yo", y en sus conversaciones el 80% es política. Esa reflexión le sirvió para negar que la llamada "vieja guardia" del partido esté arrinconada con el actual Gobierno.
De hecho, subrayó que sus dos vicepresidentas, María Teresa Fernández de la Vega y Elena Salgado, fueron secretarias de Estado con González, y otros miembros destacados de su Gobierno, como Alfredo Pérez Rubalcaba, pertenecen también a esa generación, como el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono. En su opinión, en el PSOE ha habido una evolución generacional "natural" y el partido está ahora unido como nunca apoyando al Ejecutivo en un momento delicado.
(SERVIMEDIA)
28 Sep 2009
CLC/isp