En un comunicado, desde Gestha lamentaron “que la mayoría de las directrices” recogidas en el Plan “sean un ‘corta-pega’ de años anteriores”, aunque también reconocen “puntos fuertes” en algunas novedades significativas, como la apuesta por una mayor vigilancia de las grandes fortunas que fingen vivir en territorios con baja o nula tributación, la vigilancia del comercio electrónico, la ampliación de los borradores de IVA o el lanzamiento de una nueva herramienta para predecir errores cometidos por los contribuyentes en anteriores declaraciones de la renta.

Asimismo, los técnicos también destacan que la Agencia Tributaria realizará una mayor colaboración judicial, que prestan mayoritariamente los técnicos de Hacienda en peritajes y auxilio judicial para los delitos fiscales y otros delitos económicos.

Por el contrario, Gestha critica que “este Plan de Control Tributario tampoco especifique el grado en que se ejecutarán las nuevas directrices, cuyo logro completo requeriría reforzar al menos tres puntos débiles”.

El primer punto débil indicado por Gestha es “el número creciente de bajas por la jubilación del 'baby boom' en los próximos años”, por lo que reclama la incorporación de entre 15.000 y 17.500 nuevos efectivos hasta 2027, “hasta que España se equipare a la plantilla media ponderada de las administraciones tributarias de los países de la UE-27 y de la zona euro-19”.

En segundo lugar, el sindicato apuntó “la falta de competencias del 83% de los actuales funcionarios del grupo A, que tienen limitadas sus competencias para investigar a los pequeños o muy pequeños contribuyentes”. Por ello, volvió a reclamar la creación de un Cuerpo Superior Técnico de Hacienda (CSTH), argumentando que “reduciría el fraude y mejoraría la gestión del gasto inyectando en esta legislatura 6.200 millones de euros adicionales al Tesoro Público, con un coste de apenas 18,2 millones de euros, un 1% de los gastos de personal correspondientes al Ministerio de Hacienda”.

En tercer lugar, Gestha remarcó la “inexistencia de estudios oficiales que cuantifiquen periódicamente la evolución por territorios, sectores y tributos más vulnerables frente al fraude y la evasión”.

Según el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, “confiamos que el Proyecto de Ley lucha contra el fraude fiscal incorpore estas tres medidas para reforzar el Plan Anual de Control Tributario, que vemos incompleto y poco realizable en sus directrices generales”.