En el citado acto informativo organizado por Nueva Economía Fórum, Gurría fue preguntado sobre el hecho de que se estén produciendo muchas más vacunas de las que se están administrando y si se deberían incautar licencias de fabricación a laboratorios.

El máximo responsable de la OCDE dijo que los retrasos en la producción de las vacunas de Pfizer y de AstraZeneca “por diferentes razones” es “algo inesperado”.

En el caso de Pfizer, "parece" que se ha interrumpido la producción para "rediseñar una planta en Bélgica para producir millones de vacunas", mientras que para AstraZeneca, Gurría explicó que “se habló del 75% de las vacunas que no llegaría, eso es muy serio” porque altera los programas de vacunación de Europa.

“Las autoridades europeas apoyadas por todos los líderes y autoridades sanitarias lo que están es pidiéndole cuentas a los laboratorios y al mismo tiempo exigiendo que los laboratorios cumplan con la obligación contractual”, a lo que se suma que “en algunos países hay producción local” que “no debe interrumpirse”. “Hay que seguir con el esfuerzo colectivo” en Europa porque “es lo que promete mejores soluciones”, según Gurría.

El dirigente de la OCDE señaló que al inicio de la vacunación “dio la impresión de que se trataba de formarse en una cola con un cheque y que mientras más grande fuera el cheque podías asegurar un mayor número de vacunas” y después “había que formarse en varias colas” ante las dudas sobre cuál sería la vacuna más efectiva. “Lo que hizo Europa fue hacerlo en bloque”, con lo que “su poder de compra, de presión, es mucho mayor”, según valoró.