Libia. Jiménez asegura que están "intensificando" el diálogo para "convencer" a Gadafi de que "abandone el poder"

- Afirma que en Irán tienen un "régimen donde se violan sistemáticamente los derechos humanos"

MADRID
SERVIMEDIA

La ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, aseguró esta tarde que la comunidad internacional está ahora "concentrando todos los esfuerzos" en lograr que con la presión política y diplomática Muamar el Gadafi abandone el poder.

En la comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, la ministra dijo que "ahora" la solución en Libia "no puede ser militar" y que por ello "donde tenemos concentrados todos nuestros esfuerzos es en lograr con la presión política y diplomática que Gadafi abandone el poder".

En este sentido, y previa a la tercera reunión del denominado Grupo de Contacto para Libia que se celebra mañana en Roma, Jiménez reconoció que están "dialogando e intensificando la interlocución" con los llamados rebeldes libios para ver la ayuda que se les puede prestar.

"Pero sobre todo intensificando los esfuerzos para convencer a Gadafi y su entorno de que la única solución posible pasa porque él abandone el poder", aseguró.

En este sentido, recalcó que el mensaje de que por la vía militar Gadafi "ya no puede conseguir nada ha quedado muy clara" y ahora lo que tiene que hacer es abandonar el poder para que se inicie el proceso de reconciliación nacional y el camino democrático.

Sobre la cuestión de Libia y la participación española hubo total sintonía entre el PP y el Gobierno. En su intervención, el diputado del PP Gustavo de Arístegui respaldó la acción del Ejecutivo español, agradeció la información facilitada y recalcó que se trata de una política de Estado.

La titular de Exteriores comparecía en la Cámara Baja para explicar la política española ante el "proceso de cambio" que se vive en varios países árabes de la cuenca mediterránea, en especial sobre Libia, Yemen, el conflicto palestino-israelí, y Siria, cuya represión violenta condenó.

Tras su exposición, el diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, quien tachó de "diplomacia de intereses" y de "cinismo humanitario" la actuación de España en estos cometidos. A su juicio, el "giro conservador" de la política del Ejecutivo supone una "pérdida muy importante de autoridad y liderazgo".

En una línea crítica similar, el diputado de ERC Joan Tardá tachó de "milonga muy reduccionista" la explicación del Ejecutivo sobre la intervención y reclamó "sinceridad política". Tardá reflejó su malestar porque consideraba que habían respaldado al Gobierno en su decisión sobre Libia y ahora se sentían engañados.

Jiménes, para responder a las críticas, argumentó que el 93 por ciento del Parlamento apoyó la participación militar española en Libia, sin ningún voto en contra. Calificó de intolerable que se diga que España practica el "cinismo humanitario" cuando la primera medida fue la de abrir un corredor humanitario para asistir a las personas atrapadas en la frontera.

Ante las acusaciones de por qué la comunidad internacional actúa en un lugar, como Libia, y no en otros como Siria o Yemen, la ministra quiso dejar claro que son escenarios muy distintos y en estos "la gente puede salir a la calle". Reconoció que la comunidad internacional tomó la decisión de actuar en Libia cuando Gadafi afirmó que "vamos a matar como perros a los manifestantes".

La ministra española también trató la situación en Irán y dijo que están "desconcertados" por lo ocurrido en el mundo árabe que les lleva a la paradoja de apoyar a los manifestantes y a la vez reprimir las protestas internas.

En este sentido, Jiménez dijo que desde la comunidad internacional se va seguir vigilando y trabajando porque en Irán hay un "régimen donde se violan gravemente los derechos humanos y los derechos fundamentales".

(SERVIMEDIA)
04 Mayo 2011
MML/jrv