Por su parte, el gasto público se reducirá un 3,9% y se situará en los 185.249 millones de euros. El techo de gasto se ha incrementado en 2.810 millones respecto al aprobado en junio por el efecto de la reforma fiscal en los ingresos que las administraciones territoriales van a recibir del Estado.

Para la elaboración de este presupuesto, el Gobierno ha mantenido todas sus principales previsiones. Así, el PIB cerrará el año 2009 en el -3,6%, mientras que será del -0,3% el año próximo.

Por su parte, los ingresos del Estado, después de la cesión a los entes territoriales, alcanzarán los 121.626 millones de euros, un 21,2% por encima de la previsión de liquidación de 2009.

Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, afirmó que estos presupuestos son "austeros y contribuyen al cambio de nuestro modelo productivo y contribuirán a la recuperación del empleo".

Según Salgado, estos presupuestos"inciden en el gasto social y en la protección de aquellas personas que más están sufriendo" la crisis económica. Además, la vicepresidenta económica insistió en que el Gobierno mantendrán la protección social e incluso consolidará el gasto de atención a las personas dependientes.

Finalmente, Salgado apuntó que es preciso hacer un "esfuerzo de solidaridad para poder atender el gasto creciente".