Esta nueva normativa desarrollaría la actual Ley y Relamento de Montes y refundiría todas las ya existentes, además de servir como instrumento legal para implicar a los propietarios privados en la solución del problema, cuyos terrenos tienen un peso importante dentro de la superficie forestal de Madrid.

Estas propuestas están contenidas en el avance de Plan Forestal, al que tuvo acceso Servimedia, documento abierto al debate de las diferentes fuerzas sociales implicadas.

El proyecto consta de un estudio físico y socioeconómico de la CAM, de una plaificación forestal y de la instrumentación necesaria para llevar a cabo el plan.

Según el citado informe, el territorio forestal de la región madrileña asciende a unas 420.000 hectáreas, de las cuales unas 63.000 corresponden a zonas agrícolas marginales.

Los técnicos de la AMA excluyen del territorio forestal los suelos agrícolas productivos, los urbanos, los industriales y los de servicio. Asimismo, destacan las funciones sociales de los montes y resaltan los beneficios que aportan.

El carcter biológico, la regulación del CO2 (dióxido de carbono) de la atmósfera, del clima y del régimen hidrático, así como la lucha contra la erosión y la desertización y los aspectos relacionados con el hábitat y la fauna son algunas de estas ventajas sociales.

Otro de los capítulos del Plan Forestal contempla la recuperación de la cubierta vegetal de la CAM, que contiene los objetivos globales y los criterios de actuación.

El citado plan está concebido por las autoridades regionales a largo plazo de 35 a 40 años), dada la lentitud de los procesos naturales en que se fundamenta.