En una comparecencia extraordinaria en el Palacio de La Moncloa tras la operación estadounidense que acabó con la vida de Bin Laden en Pakistán, Rubalcaba otorgó a aquélla la "máxima importancia" debido al "carisma" del terrorista saudí en el yihadismo internacional y también por el "golpe muy duro" que su muerte debe suponer también a nivel operativo para Al Qaeda.

Dicho lo cual, el vicepresidente reconoció que "las repercusiones operativas son difíciles de medir" y que "no se pueden descartar represalias" por parte de las franquicias y grupos locales de Al Qaeda en Europa, que tienen una gran autonomía funcional y por tanto podrían no acusar directamente la pérdida de Bin Laden.

Pese a ello, y después de consultar con la dirección del CNI y de los Cuerpos de Seguridad del Estado, el Gobierno ha decidido mantener el nivel de alerta en 2 sobre cuatro (siendo el 1 el más alto), y dentro de ese nivel en el escalón superior de los dos que contempla; un nivel al que incrementó la alerta el pasado mes de octubre.

El responsable de Interior puso en valor que los Cuerpos de Seguridad están "preparados para combatir ese riesgo", que hoy saben mucho más del terrorismo islamista que hace unos años y que "funciona muy bien" la cooperación con los servicios de Inteligencia de otros países, "singularmente" los de Marruecos.

En cualquier caso, Rubalcaba anunció que este martes el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunirá con las ministras de Defensa y Asuntos Exteriores, Carme Chacón y Trinidad Jiménez, para estudiar la adopción de alguna posible medida adicional.

El número dos del Ejecutivo reiteró las felicitaciones expresadas por Zapatero a su homólogo estadounidense, Barack Obama, e hizo un llamamiento a mantener la cooperación internacional porque, pese a la muerte de Bin Laden, "no se ha acabado el trabajo en absoluto".

Añadió que los españoles se sienten "especialmente concernidos" por la lucha contra el terrorismo islamista, que perpetró los atentados del 11-M en Madrid, y hoy se sienten "aliviados".

Rubalcaba, que dijo no contar con detalles sobre la operación que se desarrolló en Pakistán ni sobre el supuesto entierro del cuerpo de Bin Laden en el mar, rehusó entrar en consideraciones sobre si habría sido mejor capturarlo vivo y subrayó que "toda operación antiterrorista tiene parte de pedagogía", pues envía a los criminales "un mensaje de firmeza" advirtiéndoles que los demócratas "nos vamos a defender" y "al final vamos a ganar".