El plan se incorpora al nuevo convenio colectivo que tendrá una vigencia de cuatro años y que fija una congelación salarial para 2010, un incremento sin consolidar de la mitad del IPC en 2011, una subida del 50% de la inflación pero consolidado para 2012, y de medio punto por encima del IPC en el último año del acuerdo.

El acuerdo incluye una claúsula que lo deja sin efecto si no se logra aumentar la carga de trabajo con la adjudicación de nuevos vehículos.

El objetivo es lograr la adjudicación de dos vehículos, uno eléctrico en 2011 y otro convencional en 2012, así como la industrialización de un nuevo motor y cuatro carrocerías para la fábrica de Palencia.

Los sindicatos esperan también lograr que la compañía aumenta la carga de trabajo en cajas de cambio de la planta de Renault en Sevilla.

El acuerdo recoge también la puesta en marcha de 1.400 contratos de relevo en el próximo año para renovar la plantilla.

De igual manera, se fija el paso a indefinido de 1.100 trabajadores y la realización de un plan de bajas a partir de 2010 que podría afectar a unos 500 trabajadores.

CCOO y UGT han convocado para este sábado y domingo, respectivamente, sendas asambleas extraordinarias para que los afiliados voten el acuerdo.