Así lo avanzaron, en declaraciones a Servimedia, el presidente de UNAD, Luciano Poyato; la directora de la Asociación Proyecto Hombre, Elena Presencio; y el presidente de CNPT, Andrés Zamorano, tras la toma de posesión de Darias como nueva titular de Sanidad en sustitución de Salvador Illa.

Luciano Poyato reconoció que a la organización que preside le “preocupa” la situación de las personas drogodependientes activas, que no pueden dejar de consumir y no tienen hogar, y subrayó que se trata de un problema que se ha visibilizado con la pandemia, pero “venía ocurriendo anteriormente”, dado que tampoco son acogidas en los albergues tradicionales porque generan “interferencias” con el resto de personas sin hogar.

Para atenderlas, en los últimos meses UNAD ha puesto en marcha tres dispositivos piloto en Bilbao, Barcelona y Cartagena que, en conjunto, atienden a una población superior a las 350 personas sin hogar y con problemas de adicciones y que necesitan una atención “más especializada para su problemática específica”.

Tras precisar que el proyecto ha sido auspiciado por entidades asociadas a UNAD en colaboración con las respectivas administraciones autonómicas donde se encuentran ubicados estos dispositivos, Poyato defendió que la iniciativa se podría “extrapolar a otras ciudades”, y aseguró que ha sido “bien acogida” por el nuevo delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Joan Ramón Villalbí, por lo que emplazó a la nueva ministra de Sanidad a “relanzarla”.

El presidente de UNAD, que solicitará una reunión con Darias, también urgió a articular una “estrategia concreta” para abordar la problemática del juego online y las apuestas deportivas y, a más largo plazo, consideró "una prioridad" volver a poner en marcha los programas de prevención en adicciones que “muchas” entidades locales y autonómicas “habían suspendido hace ya tiempo”.

Junto a ello, demandó tratamientos específicos que respondan a las problemáticas concretas a las que se enfrentan las mujeres con adicciones y reclamó la implementación de dispositivos de acogida para mujeres maltratadas con problemas de adicción.

Asimismo, hizo hincapié en la necesidad de mejorar la atención a la población reclusa con esta problemática así como la gestión, en coordinación con las comunidades autónomas, de la administración de la PEP (profilaxis posexposición) después de una posible exposición al VIH para prevenir a los usuarios.

Por su parte, la directora de la Asociación Proyecto Hombre, Elena Presencio, puntualizó que, tal y como refleja el ‘Observatorio sobre el perfil de las personas con problemas de adicción en tratamiento’ de la organización, las personas con problemas de adicciones son “especialmente vulnerables” a nivel socioeconómico y sanitario ante la Covid-19 y sus consecuencias.

Por ello, juzgó “fundamental” que, desde todas las comunidades autónomas, cuenten con protocolos “comunes” y que tengan en cuenta las necesidades “específicas” de estas personas.

Además, pidió que los servicios de atención a las adicciones se consideren “de la misma manera que otros servicios de salud” para poder ofrecer a estas personas “un nivel similar de atención y apoyo”.

TABACO

Por lo que se refiere al tabaquismo, el presidente del CNPT, Andrés Zamorano, recordó que continúa siendo la primera causa evitable de muerte prematura en España y que cada año produce al menos 69.000 fallecimientos.

“Es una epidemia silenciosa en la que las muertes se producen en diferido, al contrario de las muertes por Covid-19, que se están produciendo en directo”, sentenció, convencido de que la “gran mayoría” de los fumadores “desearía” abandonar el hábito, pero la adicción a la nicotina y “las tabacaleras, muy interesadas en que sigan fumando, se lo impiden”.

En este sentido, emplazó a poner en marcha “legislaciones valientes” para disminuir la prevalencia del tabaquismo en España, que actualmente es superior a la media europea, ya que uno de cada cuatro españoles es fumador, y estimó que la nueva ley del tabaco debería contemplar la equiparación al alza de la fiscalidad del tabaco y todos los productos novedosos de tabaco y nicotina.

También, la ampliación de los espacios sin humo ni nicotina; el empaquetado neutro; el lanzamiento de campañas “periódicas” de prevención del tabaquismo; la prohibición de todo tipo de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco, tabaco calentado y cigarrillos electrónicos; la equiparación de los Dispositivos Susceptibles de Liberar Nicotina al tabaco, que, advirtió, “normalizan” el hábito de fumar en espacios de uso público; la ampliación de la ayuda a los fumadores o la prevención del inicio en el consumo entre los más jóvenes.

“Cuando un problema de salud pública es tan relevante y, además, es evitable, automáticamente se convierte en urgente”, sentenció Zamorano, que ofreció su “ayuda y colaboración” a Darias para lanzar esta estrategia contra el tabaquismo.