Esta iniciativa afecta a todos los proveedores que cuentan con una facturación anual superior a un millón de euros, lo que se traduce en 1.000 compañías en todo el mundo.

Desde Iberdrola trasladaron en un comunicado que proporcionarán apoyo a aquellas empresas colaboradoras que cuenten con más barreras para adaptarse a este nuevo modelo y excluirán de futuras licitaciones a aquellos que no logren adecuarse a las exigencias en un plazo “razonable”.

Para evaluar los criterios ESG, Iberdrola ha desarrollado una plataforma digital, creada por la ‘startup’ española GoSupply, en la que los proveedores podrán examinar su desempeño en este ámbito. En base a 47 factores, este nuevo sistema es capaz de medir el grado de compromiso con los tres principios ESG. La nota final es la suma de la calificación obtenida en medio ambiente (40% de la nota), criterios sociales (30%) y buen gobierno (30%).

En el ámbito medioambiental, Iberdrola valora que el suministrador tenga una política al respecto, que calcule sus emisiones de gases de efecto invernadero, que haya identificado los riesgos del cambio climático o que tome medidas para conservar la biodiversidad y minimizar el uso del agua, entre otros aspectos.

En el área social, la compañía española centra su atención en los aspectos relacionados con el respeto a los derechos humanos, promoción de la igualdad y respeto a la diversidad, y aplicación de estándares de salud y seguridad laboral.

En cuanto al eje de gobernanza, se evalúa que el proveedor disponga de su propio código de conducta, sistema de cumplimiento, política de responsabilidad social y aspectos relativos a sus grupos de interés y cadena de suministro.

Según Iberdrola, todos los proveedores que tienen una relación relevante con la empresa están siendo evaluados según el modelo ESG. A la luz de sus datos, la plataforma GoSupply ya ha realizado un análisis de sostenibilidad a más de 5.500 proveedores de los 22.000 a los que la empresa española realiza compras por valor de 20.000 millones de euros al año.

Esta iniciativa les ha permitido adjudicar el 90% del importe canalizado en 2020 a proveedores que habían sido evaluados en sostenibilidad.