Así lo verbalizó Calvo en el patio del Congreso al término del debate parlamentario y nada más conocerse que Vox tiene previsto abstenerse en la votación vespertina, dejando sólo al PP y a los independentistas catalanes en el bando del no.

Sin citar expresamente a la formación que lidera Santiago Abascal, Calvo insistió “en agradecer de manera muy expresa, muy especial, a todos y cada uno de los escaños y grupos” que se han puesto en disposición de “ayudar a su país”, aunque eso pueda parecer “darle la razón al Gobierno”.

En este sentido, insistió en que la convalidación es “simplemente apoyar que se pueda, cuando llegan los fondos, trazar el camino de su propia ejecución”.

Calvo denunció el “desprecio más absoluto del caudal de votos” que tiene el PP en el Congreso por la “sospecha y la desconfianza” continua hacia el Ejecutivo, y situándose en el “verdadero ranking de la deslealtad con su propio país”. “Una oposición que se ha instalado en la destrucción literal y absoluta”, criticó.

La vicepresidenta sostuvo que es “inenarrable e incomprensible que el principal partido de la oposición no ha sabido estar a la altura, ni siquiera del preámbulo” del real decreto ley que será convalido en la Cámara gracias, en parte, a la abstención de los 52 diputados de VOX.