Su director, Carlos Ballesta, es el cirujano que más intervenciones de este tipo ha realizado con éxito en España, logrando que los pacientes recuperen la calidad de vida perdida.

La longitud del intestino delgado varía entre los siete y once metros en función de la persona. La dolicomegacolon es una enfermedad que se caracteriza porque la longitud del colon o intestino grueso duplica, incluso a veces triplica, el tamaño normal. Esto ocasiona dolor y estreñimiento crónico en los pacientes que presentan esta patología y que empeora con los años.

El intestino grueso mide alrededor de 1,50 metros y se compone de tres partes: colon derecho, transverso e izquierdo. Cada una de estas partes cumple una función, la más importante es la del colon derecho, donde se produce la absorción de agua y líquidos.

Según explica el doctor y director del CLB, Carlos Ballesta, “lo que comas o bebas pasa muy rápido por el intestino delgado (donde se absorben las vitaminas, oligoelementos, etc.) y llega al intestino grueso. Es ahí donde más se absorbe agua y líquido, esto hace que se vayan endureciendo las heces”.

El especialista señala que conforme avanzan los alimentos por el colon, esa capacidad de absorción disminuye. “Hasta que llegamos al final del intestino, el colon izquierdo, que se encarga del almacenamiento y preparación para la eliminación de las heces”, afirma Carlos Ballesta.

De acuerdo con este experto, cuanto más largo es el colon más difícil es el avance de las heces. “Otro problema añadido es que, al ser un órgano intra abdominal, el colon tiene que ir plegándose muchas veces, como si fuese un acordeón”. Todo esto provoca que se complique más la progresión de las heces a lo largo del intestino, causando la acumulación y la distensión del órgano.

Según asevera el doctor Ballesta, “esto comporta que se hinche la barriga y cuanto más se distiende más duele”. De forma que se cae en un círculo vicioso donde el paciente se estriñe más y más: “Cuantos más residuos acumulados tengas, más se distiende el colon y cuanto más se distienda, más duele. Y como hay mucho almacenado le cuesta más avanzar, con lo que el dolor es mucho más persistente”, explica Carlos Ballesta.

CIRUGÍA LAPAROSCÓPICA

El Centro Laparoscópico Dr. Ballesta, por medio de una cirugía laparoscópica, elimina el excedente de colon. Este ha sido el caso de M.R.J.F., paciente de 54 años cuyos dolores diarios le obligaban a ir constantemente a urgencias y que tras la operación presenta un ritmo intestinal normal.

Desde los últimos tres o cuatro años, la paciente ya no podía hacer vida normal. “Era un dolor constante, una barriga que no se podía llamar barriga, no podía ir al baño, no comía, no dormía”, recuerda. Así, el dolor y estreñimiento causado por el dolicomegacolon crecía año tras año, pero no así los tratamientos disponibles. De forma que los médicos solo ofrecían laxantes y calmantes para aliviar sus síntomas. Pero nada aliviaba a la paciente, que era incluso acusada de imaginar su problema. “Me han llegado a decir, usted lo que tiene que hacer es ir a salud mental. Me han tratado muy mal y no me han hecho caso”, relata la paciente.

El dolicomegacolon se diagnostica de forma sencilla mediante una radiografía de abdomen. Como apunta Carlos Ballesta, “no les dan un remedio porque no se estima su problema o porque no conocen el éxito de la solución quirúrgica”.

El doctor sostiene que lo que de verdad funciona es una operación quirúrgica, ya sea abierta o laparoscópica. El Centro Laparoscópico Doctor Ballesta ofrece este tipo de cirugía mínimamente invasiva, donde el paciente regresa a casa tres días después de la intervención. De acuerdo con el doctor, la cirugía consiste en eliminar el colon excedente a expensas del colon derecho, transverso y parte del descendente. “Dejando suficiente colon izquierdo (rectosigma) para que no presente diarrea y tenga una deposición diaria, desapareciendo los dolores”, indica.

Este especialista es el cirujano que más intervenciones de dolicomegacolon ha realizado a lo largo de su carrera. “Si se trata bien, el resultado es espectacular. El paciente recupera su vida normal y su problema queda resuelto para toda la vida”, destaca.