El Gobierno afirma que "no está decidido" cuántos meses se reconocerán a los trabajadores en situación irregular
- Asegura que el plan contra el empleo sumergido quiere "mirar al futuro, no al pasado"
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El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, afirmó este miércoles que el Gobierno aún no ha decidido cuántos meses se reconocerán a los trabajadores cuya situación se regularice fruto del plan contra el empleo sumergido.
En declaraciones a los medios de comunicación tras presidir la presentación del sindicalista Joaquín Nieto como nuevo director de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en España, el ministro apuntó que "no está decidido" cuál será el plazo de tiempo que se reconocerá a los trabajadores que estaban en situación irregular.
Eso sí, Gómez reiteró que en el plan que el Consejo de Ministros aprobará este viernes habrá "alguna forma de reconocer el trabajo anterior".
Sin embargo, añadió que el objetivo del Gobierno no es tratar de aflorar el empleo que ha estado sumergido en el pasado, sino regularizar la situación de cara al futuro. "El objetivo no es mirar al pasado, sino al futuro", dijo el ministro, quien, no obstante, aclaró que esa filosofía no supondrá "ningún tipo de amnistía" para las empresas.
El responsable de Trabajo insistió en que el plan no incluirá ninguna medida de perdón para los empresarios que tuvieran trabajadores contratados de forma irregular y señala que el periodo de "dos o tres meses" desde que la norma entre en vigor hasta que se endurezcan las sanciones persigue incentivar el afloramiento voluntario de los empleos.
Pero no habrá amnistía "ni en las cotizaciones ni en las obligaciones de las empresas con la Hacienda Pública", reiteró Gómez.
Uno de los beneficios a los que accederán las empresas que regularicen la situación de sus empleados será que podrán realizar contratos temporales, con una duración mínima de seis meses.
Sin embargo, esta posibilidad es una de las más criticadas por las organizaciones sindicales, que aseguran que supone una "precarización" de los empleos.
En este sentido, el ministro defendió que con este plan "ganan todos", incluidos los trabajadores, ya que "cada mes que coticen estarán generando derechos".
El responsable de Trabajo no realizó ninguna estimación sobre el número de empleos sumergidos que el Ejecutivo espera que afloren con este plan, y apuntó que "siempre es difícil hacer previsiones cuando se habla de trabajo oculto".
CAMBIO EN LA OIT
En cuanto al nombramiento de Nieto al frente de la Oficina de la OIT en España, el ministro destacó que el nuevo director del organismo es "un gran sindicalista pero, sobre todo, un buen ciudadano".
Gómez recordó que desde la creación de la Oficina en España en el año 1986 han sido directores de la misma un sindicalista afiliado a UGT y un representante de CEOE. Por esta razón, con el nombramiento de Nieto, ex dirigente de CCOO, "se cierra un ciclo".
El ministro quiso "resaltar" la figura de la OIT, creada en 1919, y subrayó que España, que participó en su fundación, es el país que más convenios de la Organización tiene firmados.
Por su parte, Nieto destacó que la OIT "siempre ha promovido el diálogo social" y lo ha hecho "con independencia de todo Gobierno".
También hizo referencia a las palabras del director general de la Organización, Juan Somavía, en las que aseguraba que el mundo del trabajo "está en ruinas" y que los jóvenes se enfrentan a la posibilidad de "no encontrar un trabajo nunca" y ser "una generación perdida".
(SERVIMEDIA)
27 Abr 2011
MFM/gja