Durante su participación en un desayuno informativo organizado por el diario ABC, Cospedal utilizó la doble condición de Marcelino Iglesias como presidente de Aragón y secretario de Organización del PSOE para defender que ella también podría compaginar ambos cargos llegado el momento.

Aunque se mostró dispuesta a hacer “lo que el partido quiera” tras los comicios del 22-M, Cospedal explicó que Marcelino Iglesias “ha compatibilizado durante un tiempo” su puesto al frente de una comunidad autónoma con la responsabilidad interna en el PSOE sin que nadie lo cuestionara.

“¿Por qué tenemos otros planteamientos, porque yo soy del PP o porque se me supone menos capacidad?”, preguntó en alusión a su condición de mujer. “Será lo que mi partido quiera que sea”.

Cospedal alegó que “las mujeres sabemos hacer más de una cosa a la vez”, frente al dicho popular que sostiene que los hombres sólo son capaces de hacer una. No obstante, apuntó que su “obligación” será ocuparse de Castilla-La Mancha si consigue ser presidenta sin que otras cosas le resten “ni un ápice de tiempo y esfuerzo”. Admitió que tiene “muchos defectos” pero recalcó que no es “nada vaga”.

Con vistas al resultado de las elecciones de mayo en Castilla-La Mancha, Cospedal asumió que en la comunidad está puesto “el foco” político porque supone “un símbolo importante” para su partido al tratarse de una región que ha sido un bastión socialista durante 30 años y dado que ella es la número dos del PP.

Asimismo, trato de equiparar las expectativas levantadas en Castilla-La Mancha con otras comunidades en las que el PSOE también gobierna hace años y que el PP espera conseguir. No dio nombres pero dentro del partido se habla hace tiempo de Baleares y Aragón como principales opciones, además de Cantabria, Asturias o Extremadura.