De hecho, los hoteleros no son nada optimistas para 2021. “Nuestras perspectivas no son halagüeñas. Todo va a depender de lo que dure la pandemia y de la falta de demanda, por lo que tenemos que pensar en todos nuestros trabajadores y en no destruir las empresas”, señala Jorge Marichal, presidente de Cehat.

En esta línea, la patronal apunta que no habrá recuperación a corto plazo debido a factores como la falta de confianza y de conectividad aérea que afectan a todo el mercado internacional.

Por ello, pide también dejar de abonar cotizaciones a la Seguridad Social cuando los trabajadores están en ERTE, ya que denuncia que los hoteles están teniendo graves dificultades de tesorería y endeudándose para hacer frente a esos pagos.

Además, advierte de que cuando se vaya retomando poco a poco la actividad no va a ser posible contratar al mismo número de personas que se tenía en 2019, año récord de demanda turística, por lo que demanda “flexibilidad” en la cláusula de mantenimiento del empleo.

“No podemos ser ilusos y pensar que, por el simple hecho de contar con una vacuna, tendremos un efecto botella de champán con el que se volverán a llenar los alojamientos turísticos y los destinos españoles”, concluye Marichal.