Según explica la patronal eólica en una nota de prensa, estos 1.000 MW suponen menos de 250 aerogeneradores con los modelos actuales y advierte de que garantizar un ritmo de avance anual de los proyectos con la dimensión adecuada es imprescindible para evitar tensiones en la cadena de suministro.

En concreto, pide asignar 500 MW adicionales a los previstos en las futuras subastas, que según la planificación del Ministerio para la Transición Ecológica tendrán un mínimo de 1.500 GW de esta tecnología.

La AEE destaca que este cupo adicional a la eólica “ayudará a dar estabilidad a la cadena de valor ubicada en nuestro país y asegurará mayor reducción de emisiones de CO2 que con cualquier otra tecnología”.

En esta línea, defiende que la eólica es la única tecnología renovable competitiva disponible que puede dar más generación en los días de invierno aumentando la potencia instalada para evitar grandes subidas de precio como la provocada por la borrasca Filomena.

“No aumentar el cupo eólico al nivel necesario para alcanzar los 50,3 GW eólicos en 2030 sería arriesgarse a tener con mayor frecuencia altos precios de la electricidad en los meses de invierno, que son precisamente aquellos en los que más electricidad consumen los ciudadanos y las empresas, y que más afectan a su factura energética total”, prosigue la patronal.

Por último, destaca que los 998 MW adjudicados ayer en la subasta a proyectos eólicos supondrán una inversión superior a los 1.000 millones de euros, ayudando a garantizar el empleo a más de 30.000 personas.