Se estima que 1,44 millones de personas en todo el mundo precisan ser reasentadas de forma urgente, destacó, pero el año terminó con un récord histórico a la baja. De hecho, Se trata de las cifras más bajas de reasentamiento de personas refugiadas registradas por Acnur en casi dos décadas.

La caída se debe a las bajas cuotas de reasentamiento propuestas por los países y al impacto de la pandemia de Covid-19, que retrasó las salidas y los programas de reasentamiento.

Según la Alta Comisionada Adjunta para la Protección de Acnur, Gillian Triggs, “sólo podemos esperar que 2020 sea una anomalía histórica para el reasentamiento de refugiados".

Por eso, “hacemos un llamamiento urgente a los Gobiernos para que impulsen sus programas este año, ofrezcan más plazas de reasentamiento, agilicen la tramitación de los casos y nos ayuden a salvar las vidas de aquellos más necesitados y en mayor riesgo”, señaló.