Zapatero exige a Aznar que defienda a España y respete a su Parlamento

DURANGO (VIZCAYA)
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, exigió este domingo a su antecesor, José María Aznar, que “hable bien de España” cuando esté fuera y que respete las decisiones que toma su Parlamento, como autorizar la participación en la operación militar internacional en Libia.

En la localidad vizcaina de Durango, donde participó junto al lehendakari, Patxi López, en la tradicional Fiesta de la Rosa de los socialistas vascos, el presidente respondió a las polémicas declaraciones de Aznar en Estados Unidos, cuestionando la viabilidad de la economía española y criticando la operación contra el régimen de Gadafi.

El presidente centró buena parte de su discurso en lanzar un mensaje a ETA y a la izquierda abertzale, pero defendió también su gestión ante una crisis económica provocado por el fracaso “del modelo de la derecha” y que se está superando “con poca ayuda de quienes dicen ser tan patriotas”.

Sin mencionar a Aznar en un primer momento, reclamó a esos que dicen defender a su país “que hagan algo por España” y que desde fuera de sus fronteras defiendan la fortaleza de su economía, su solvencia, “y que va a salir adelante”.

De esta crisis quedará “una lección y un recuerdo” y es que pese a su intensidad se han mantenido las bases del estado del bienestar, que está “en juego en los próximos años” y cuya preservación depende de las reformas emprendidas y también de la elección de los ciudadanos en las urnas.

RESPUESTA A AZNAR

En ese contexto respondió a “varias cosas graves” dichas por Aznar, como sugerir la inviabilidad del estado del bienestar. “Lo dice él, que no hizo nada” por mejorarlo, denunció.

Más adelante, respondió también a las críticas del expresidente a la operación militar en Libia, y le recordó que está avalada por la ONU y que la participación de España fue autorizada por el Parlamento con el 98% de los votos a favor.

“Me da igual quién sea amigo de Aznar y qué amigos tenga”, aseguró, “pero no me da igual” que su voz como expresidente sirva para “poner en cuestión” decisiones que toma soberanamente el Parlamento y que él “no puede y no debe” cuestionar.

En sus intervenciones, dijo Rodríguez Zapatero, “él procura atacarme y yo le respeto como expresidente”, pero desde ese respeto le pidió expresamente “que cuando esté fuera procure hacer lo que sienten todos los españoles, que es hablar bien de España”.

(SERVIMEDIA)
17 Abr 2011
CLC/pai