Manifestó que “debemos respetar el dinero del contribuyente y ayudar a los ciudadanos con menor poder adquisitivo y a las familias numerosas” y aseguró que “la bajada de impuestos es posible si controlamos el gasto y se adoptan medidas como la supresión de altos directivos y cargos de confianza de los partidos, recorte de los sueldos de los altos cargos municipales y dejar de derrochar en grandes obras y edificios singulares”.

Dijo que “defendemos un alivio fiscal para los madrileños, teniendo en cuenta la realidad económica por la que estamos pasando y también la responsabilidad en la gestión del patrimonio de todos”.

Afirmó que “el Ayuntamiento de Madrid pidió, en la primavera de 2009, la revisión del valor catastral de las viviendas, garajes y trasteros” y señaló que esta revisión, “que se hará finalmente después de las elecciones, va a suponer un incremento en el recibo del IBI y la tasa de basuras a partir del próximo año”.

“El Ayuntamiento de Madrid pretende así aumentar los ingresos por su gravísima situación financiera, pero está claro que no quiere decir nada hasta después de que los madrileños hayan votado”, añadió.

A su juicio, “ocultar esta información a los ciudadanos no es tolerable”, ya que “la transparencia y la honradez deben imponerse en la manera de hacer política”.