Industria afirma que no hay que forzar a los consumidores para que dejen la Tarifa de Último Recurso de electricidad

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario de Estado de Energía, Fabrizio Hernández, afirmó que la meta de un mercado como el eléctrico es “que el sector funcione bien y que los consumidores estén contentos”. En este sentido, consideró que si una mayoría de los consumidores están satisfechos con la Tarifa de Último Recurso (TUR) “no hay que hacerlos infelices para que dejen la TUR”, es decir, no hay que “forzarles” a acudir al mercado liberalizado.

Hernández clausuró este miércoles el acto de celebración del XV aniversario de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), donde abogó por dejar que el consumidor elija libremente lo que prefiere, en lugar de forzar su paso desde el mercado regulador (la TUR, que fija el Gobierno) al libre.

En declaraciones a la prensa, Hernández explicó que el proceso de liberalización busca una mayor eficiencia y que los precios que se trasladan al consumidor sean cada vez mejores.

“Se trata de dinamizar oferta y demanda para que el consumidor conozca más ofertas y elija la que mejor se adapta a su perfil de consumo y a sus gustos, como ocurre en otros sectores”, indicó. “Se trata de que tengan capacidad de elección”, insistió.

“Una cosa muy distinta es decir que la TUR tenga que desaparecer o que haya que forzar a los consumidores que están satisfechos con la TUR a tomar otras decisiones. No se trata de que haya que forzar que estén descontentos para que tomen decisiones”, afirmó.

En su intervención en el acto de clausura, el secretario de Estado destacó la importancia de la función de los organismos reguladores, que han de arbitrar en el complejo equilibrio entre regularización y liberalización.

“En vísperas de la transformación” de los reguladores, de la mano de la nueva Ley de Economía Sostenible y la transposición de las directivas comunitarias, Hernández explicó las nuevas atribuciones que tendrán la CNE, como los demás reguladores, que gozarán de mayor independencia, serán más eficientes y tendrán que ser también más transparentes.

Los reguladores tendrán que rendir cuentas anualmente y de forma especial cada tres años para mostrar el grado de cumplimiento de los objetivos marcados en sus respectivos sectores. Asimismo, tendrán que elaborar informes económicos sectoriales que permitan conocer la situación del sector y hacer propuestas y sugerencias. Una reforma que, en el caso de la CNE, “se puede abordar gracias a que ha sabido consolidarse y adaptarse a los tiempos”, señaló Fabrizio Hernández.

El año 2011 “va a ser un año importante” para el regulador energético, añadió. Se reforzarán sus funciones (en relación con la metodología de las tarifas, la cooperación europea, el acceso de terceros a la red y la separación de actividades; además se le habilitará para sancionar en el ámbito de sus funciones y para supervisar los planes de expansión de las redes) de modo que su papel será “cada vez más importante”.

(SERVIMEDIA)
13 Abr 2011
CCB/pai