Beitia hizo esta consideración en una nueva edición de los #DiálogosParalímpicos, organizada por Servimedia con el apoyo de Iberdrola. La deportista cántabra participó junto a la atleta paralímpica Desirée Vila.

Irene Lozano es la presidenta del CSD desde el 30 de enero del año pasado, por lo que está cerca de cumplir su primer año de mandato, en el que la pandemia del coronavirus ha tenido un protagonismo especial en el sector del deporte.

“Evidentemente, ha sido un año complicado, pero lo está haciendo bien sobre todo porque forma parte de ese consenso con todas las federaciones”, apuntó.

Beitia, que es vocal de la Junta Directiva de la Real Federación Española de Atletismo (RFEA), vicepresidenta del club GO fit Athletics e imparte clases en la Universidad Europea del Atlántico, destacó el “grupo humano” que rodea a Lozano, en especial la exwaterpolista Jennifer Pareja, asesora ejecutiva de la presidenta del CSD, de quien comentó que “lo está haciendo francamente bien”.

“Evidentemente, son años complicados, son años difíciles, son años en los que se está intentando normalizar esta situación a través del deporte. Siempre se puede pedir más, pero lo está haciendo bien”, recalcó.

Con respecto a la pandemia del coronavirus, Beitia indicó que lo vivió “con muchísima incertidumbre” con el confinamiento domiciliario de los primeros meses y añadió que desde la RFEA se intentó buscar “todo tipo de soluciones” para que los atletas pudieran entrenar en ese momento.

“Lo viví con mucha tranquilidad, con mucho sosiego. Nunca en la vida había parado un tiempo a pensar en mí a saber quién era y he salido reforzada, sobre todo en dar lo mejor de mí hacia las personas. Así que espero que este año se puedan hacer los Juegos (de Tokio) y este ‘annus horribilis’ nos haya servido de aprendizaje para todos y salir reforzados”, apostilló.

Por otro lado, Beitia comentó que conviene fomentar la accesibilidad del deporte a todas las personas y que “las historias de superación son fuente de inspiración”, como los casos de las atletas paralímpicas Desirée Vila y Sara Andrés.