En primer lugar, estas entidades han dado el visto bueno al proyecto común de Segregación para la aportación a Banca Cívica de la totalidad de los elementos patrimoniales, tanto activos como pasivos.

Las entidades explican que quedan excluidos únicamente los activos y pasivos afectos a su Obra Social y la titularidad de sus signos distintivos propios, tales como marcas y nombres comerciales, que se ceden a Banca Cívica.

En el caso de Caja Navarra también se ha aprobado la cobertura de la vacante producida en el Consejo de Administración de esta entidad tras la renuncia presentada por Carmen Alonso Ledesma, consecuencia de su nombramiento como consejera del Banco de España, mediante el nombramiento de Concha Osacar Garaicoechea.