Fuentes parlamentarias explicaron a Servimedia que el Congreso gestiona la mayor parte de los viajes de los diputados, todos los posibles, a través de ese convenio con Iberia.

El resultado es que los parlamentarios viajan en primera pero todos los billetes se facturan un 20% por debajo de la tarifa habitual, de forma que a final de año el coste global es inferior al que se contabilizaría al comprar cada billete en clase turista.

El de Iberia es el único convenio de la Cámara para el transporte de los diputados, por lo que se intenta que todos los viajes sean con esa compañía.

Cuando los traslados se hacen mediante otro método de transporte, por ejemplo en tren, el Congreso sufraga íntegramente la tarifa en clase preferente.

El Congreso de los Diputados tiene, como otros órganos constitucionales, plena autonomía para aprobar sus propios presupuestos, a pesar de lo cual la Cámara secundó la reducción de sueldos aprobada para el conjunto de altos cargos de la Administración dentro del plan de reducción del déficit.

Sin embargo, la concreción de las partidas presupuestarias del Congreso y, en concreto, lo que cuesta anualmente el transporte de los diputados, no está disponible para el conocimiento de los ciudadanos.