Según informó este jueves la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, estos grupos de delincuentes tenían repartidas entre sí las zonas de actuación en la localidad para cometer los robos.

La técnica empleada por estos grupos consistía en robos por el procedimiento del tirón, habitualmente, o utilizando la intimidación, no dudando en emplear excesiva violencia para conseguir sus objetivos, sobre todo si la víctima ponía resistencia. Además, se desplazaban y perpetraban los robos casi siempre en bicicleta.

La operación comenzó en junio de 2010, a raíz del aumento de las denuncias por robos con violencia e intimidación en la localidad, cuyo estudio permitió descubrir que podrían existir varios grupos que actuaban en distintas zonas de la población y que tenían una misma forma de actuar. Los agentes identificaron a varias personas que podían estar involucradas en estos hechos y se establecieron vigilancias discretas.

Los delincuentes estaban perfectamente organizados, habiendo llegado incluso a repartirse las zonas de actuación en la localidad, actuando en una los ciudadanos de origen marroquí, en otra los ciudadanos de Europa del Este y en la tercera los ciudadanos sudamericanos, todos ellos siempre acompañados de alguna persona de origen español.

La principal seña de identidad de estas personas ahora detenidas era que se desplazaban y perpetraban los hechos delictivos casi siempre en bicicleta, habiendo adoptado para si mismos el nombre de una conocida banda de moteros que, en España, ha sido recientemente declarada como asociación ilícita, según el Instituto Armado.

Los detenidos, 29 en total, son 25 hombres y cuatro mujeres; nueve de nacionalidad marroquí, seis sudamericanos, tres ciudadanos de la Europa del Este y 11 españoles, con edades comprendidas entre los 19 y los 55 años.

Las autoridades judiciales competentes han decretado el ingreso en prisión de los cinco presuntos cabecillas de los grupos; la Guardia Civil continúa el estudio de denuncias y no se descarta la imputación de nuevos delitos.