Merino realizó estas declaraciones hoy en la Comisión de Administraciones Públicas del Senado, donde comenzó su intervención señalando “el gasto innecesario” que supone la vicepresidencia tercera “en una época de crisis como la que vive España y con más de cuatro millones de parados”.

Además, acusó al Gobierno de llevar a cabo una política basada en “gastar, gastar y gastar”, "a pesar", dijo, de que “las previsiones dicen que el año que viene llegaremos a cinco millones de parados aunque ustedes repiten que ya estamos saliendo”. Asimismo, aprovechó para arremeter contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por “llevarse a sus hijas de vacaciones a EEUU a costa de todos los españoles”.

El portavoz popular se refirió a los 6.000 millones de euros que las comunidades deben al Estado, en liquidaciones del sistema de financiación autonómico anterior, debido, explicó, a que “ustedes inflaron los ingresos que creían que iban a tener”. De este modo, destacó que el Gobierno “ha llevado a cabo una política de engaño que ha generado un problema a las comunidades”.

A este respecto, subrayó que “los presupuestos de 2009, por primera vez en democracia, disminuían las aportaciones del gobierno a los ayuntamientos en 1.000 millones de euros”.

Sobre el Fondo Estatal de Inversión Local, aseguró que el Gobierno pretendió organizar una campaña publicitaria para llenar España de carteles, que han costado más de 60 millones de euros”, al tiempo que solicitó al Ministro una explicación sobre qué control ha realizado el Gobierno sobre los ayuntamientos gobernados por ANV.

También se refirió al Plan E, al que tildó del “plan más machista y antifemenino de la historia de la democracias, dedicado única y exclusivamente a los hombres por el tipo de trabajo desempeñado”, además de señalar que es el plan que “más empleo precario ha creado y más empleo estable ha destruido”.

Además, y respecto al nuevo sistema de financiación autonómica, pidió al Ministro que especifique “cuánto va a recibir cada autónoma” y criticó al Gobierno por haber creado “un modelo opaco, que no ha contado con el consenso y que favorece a las que más tienen".

Finalmente, destacó que la negociación sobre el nuevo modelo de financiación autonómica “debería haber ido paralela a la financiación autonómica”, algo que calificó de “imprescindible” y mostró su discrepancia con “la dilatación a 2011 de la nueva ley de financiación local”.