Efectivos policiales permanecieron hoy de vigilancia en los ferrys y transbordadores que realizan el trayecto entre Tánger y Algeciras, a fin de evitar altercados por parte de los inmigrantes a los que se obliga a pasar la noche en el barco hasta su retorn a la mañana siguiente.

La operación montada por la policía española ante la avalancha de marroquíes pretende evitar nuevos incidentes como el registrado en la noche del sábado al domingo de la semana pasada.

Esa noche, unos 200 marroquíes asaltaron y destrozaron diferentes instalaciones del transbordador "Bahía de Ceuta", anclado en el puerto de Algeciras, en el que estaban retenidos a la espera de ser repatriados a su país. Los daños causados ascendieron a unos 10 millones de pesetas.

La legada masiva de marroquíes obedece a la entrada en vigor de la Ley de Extranjería, el próximo día 15. La razón estriba en que esa ley establece la exigencia de visado y endurece los demás requisitos que los emigrantes deben justificar para su estancia en España.