EL 14% DE LOS PACIENTES QUE FALLECEN EN LAS UCI PUEDEN DONAR SUS ORGANOS, SEGUN EL DOCTOR ALBINO NAVARRO
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El 14 por ciento de los pacientes que fallecen en las Unidades de Cuiddos Intensivos (UCI) presentan las condiciones necesarias para acceder a la categoría de donantes, lo que supone el 2 por ciento de los enfermos que mueren en hospitales, según los datos de un estudio realizado por el doctor Albino Navarro, secretario de la Sociedad Española de Cuidados Intensivos y Unidades Coronarias y coordinador de Trasplantes de la Comunidad de Madrid
"No obstante", señaló el doctor Navarro, "sólo la mitad de los pacientes que se detectan en las UCI con diagnóstico de muerte cereral acaban siendo donantes. El resto se pierden porque no reúnen las condiciones clínicas necesarias, por la negativa familiar o porque surgen complicaciones en el proceso de mantenimiento del cuerpo del donante, que es bastante complejo y difícil".
Según Albino Navarro, las UCI juegan un papel crucial en el trasplante de órganos, porque están en el antes y en el después del trasplante.
"En las UCI", explicó el especialista, "es donde fallecen los enfermos por muerte cerebral y donde se diagnostia esta situación biológica. También es donde se realiza lo más difícil de todo, es decir, el mantenimiento del cuerpo del donante hasta el momento de la extracción de órganos. Y, finalmente, es donde pasan las horas más críticas los pacientes a los que se les ha trasplantado algún órgano".
En España, además, las UCI son fundamentales en la organización de todo el complejo proceso de coordinación del transplante, en el que se incluyen la extracción de órganos, la logística intrahospitalaria necesaria yel propio trasplante. Ello exige que todos los protocolos de trasplante se hagan de forma conjunta entre los intensivistas, clínicos de esa patología y el equipo quirúrgico encargado de realizar el trasplante.
El mantenimiento del cuerpo del donante una vez que se ha diagnosticado la muerte cerebral es una situación fisiológica muy inestable, ya que hay que mantener artificialmente la respiración, la tensión arterial y la perfusión de los órganos durante un tiempo que en ocasiones se prolonga hasta la 24 horas.
"Este proceso", señaló el doctor Navarro, "es el tipo de situación fisiológica más difícil de manejar que se encuentra el intensivista, ya que si se deteriora es irreversible".
"Sólo los pacientes que fallecen en las UCI con diagnóstico de muerte cerebral son aptos para el trasplante, ya que hay que garantizar dos cosas: la muerte y la perfusión de los órganos a trasplantar, que es lo que determina la viabilidad de trasplante", concluyó el especialista.
(SERVIMEDIA)
16 Jun 1993
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