Rodríguez Zapatero participó en Cuenca en la presentación de los candidatos del PSOE por las distintas provincias de Castilla-La Mancha al Congreso de los Diputados y al Senado en las elecciones del 14 de marzo, en un acto en el que también intervino el presidente de esta comunidad, José Bono.

A las preguntas lanzadas por Rajoy el pasado sábado desde León, tierra de origen del líder socialista, sobre el modelo de Estado del PSOE y sus propuestas, Rodríguez Zapatero respondió conuna sola frase: "En democracia no se interpela de lejos; en democracia se interpela de cerca, así que vamos a un debate".

Además de dar esta respuesta a los interrogantes de Rajoy, Rodríguez Zapatero negó la credibilidad del candidato popular para lanzar compromisos, como el de construir 900.000 viviendas protegidas si gana las próximas elecciones.

"¿Ahora que hay elecciones? ¿Ocho años después se acuerdan de los problemas de la vivienda, cuando hemos oído al señor Cascos decir que la vivienda esaba cara porque los españoles tienen mucho dinero? Señor Rajoy, no tiene credibilidad", sentenció.

El líder socialista aseguró que esta nueva promesa de Rajoy es "una tomadura de pelo" a los españoles y, además, delata al PP, ya que reconoce implícitamente que su política en esta materia durante su etapa de Gobierno ha sido "un fracaso estrepitoso".

Lo mismo ocurre, afirmó, con el compromiso de poner 34.000 nuevos policías en las calles después de que durante los años de Gobierno del PP haya descndido el número de agentes en 10.000 y los delitos hayan crecido un 45 por ciento.

"LA UNIDAD DE ESPAÑA ES DE TODOS"

Rodríguez Zapatero reiteró en Cuenca su compromiso de intentar formar Gobierno sólo en el caso de ser el más votado y argumentó esa decisión en el deseo de no hacer un Ejecutivo "contra nadie, ni tampoco contra el PP", sino que cuente con la legitimidad necesaria para recomponer diálogos y consensos rotos en los últimos años.

El objetivo, insistió, es formar un Gobierno "más amabe, con un compromiso más intenso, que convoque a la unidad y a la cohesión de los territorios, que defienda con firmeza los intereses nacionales, con diálogo y encuentro con los países europeos, que sea reconocido, no por entregarse a los errores del señor Bush, sino por liderar la apuesta por la cooperación".

Al hablar de política internacional, Rodríguez Zapatero exigió al Gobierno que reconozca públicamente que la guerra en Iraq no estuvo motivada por la existencia de armas de destrucción masiva, pra evitar en el futuro una nueva guerra "injusta".

Un objetivo prioritario de un Gobierno socialista, explicó, será "que nadie discuta por la Constitución y por la bandera", y se demuestra la "lección" aprendida por todos los que en un momento determinado apostaron claramente por consolidar la democracia: "la Constitución no es de nadie porque es de todos; la bandera no es de nadie porque es de todos; la unidad de España no es de nadie porque es de todos".

Rodríguez Zapatero advirtió a los electoes de que sí existen diferencias entre la derecha y la izquierda, sobre todo en cuanto a "valores, en cómo queremos que funcione la sociedad", en la persecución de la igualdad de oportunidades como meta de la acción política.

Se comprometió por ello a garantizar "una educación pública de lujo" que incluya "la extensión de la gratuidad de los libros de texto", a no regatear esfuerzos en la lucha contra la precariedad laboral, a frenar la especulación con la vivienda para facilitar el acceso de los ciuddanos a este derecho básico, y a aprobar una ley integral contra violencia de género.

"Nos merecemos una España mejor y sabemos cómo hacer una España mejor, un Gobierno más amable y tolerante, estamos acreditados por nuestra historia, sabemos mejor que nadie cómo cohesionar este país", aseguró.