En un acto público celebrado en el Pabellón de Deportes de Riazor, en la ciudad de Coruña, el líder socialista eludió responder frontalmente al emplazamiento del PP para que aclare su posición respecto al acto antiterrorista y a la alusión de Rajoy a la corrupción durante los años de gobierno del PSOE. Optó, por el contrario, por continuar su estrategia de ninguneo del candidato popular.

"Me ha interpelado", dijo de Rajoy, "me ha exigido no se qué. Yo, desde aquí, le digo que se cuál es el principio de respeto a los españoles, de educación democrática. Si quiere interpelarme, vaya a un debate y le contestaré a todas sus preguntas, le aclararé todos los problemas que tenga".

En esta táctica de pone en entredicho la capacidad del candidato popular para aspirar a la Presidencia del Ejecutivo, Rodríguez Zapatero comentó que "no hay derecho a lo que hacen con Rajoy, no le dejan ir a debates, no le dejan responder a las preguntas de los periodistas en ruedas de prensa, le obligan a leer lo que tiene que decir".

A la vista de que los diriegentes del PP "sacan pecho en televisión", les invitó en tono "distendido y democrático" a llevar a su candidato a un debate "cara a cara", acompañado de Rodrigo Rao para que le asesore "al oído", y también de José María Aznar, "para que dejen de interpelarme y de descalificar".

Después de que los populares le hayan acusado de querer modificar el acuerdo contra el terrorismo para permitir un diálogo político con ETA y justificar así la entrevista del líder de ERC, socio de gobierno de los socialistas en Cataluña, con miembros de la banda, el líder socialista reafirmó su compromiso en la batalla contra la violencia y su lealtad en este objetivo.

Aseguró que,como líder de la oposición, ha puesto siempre todas sus energías en el fin del terrorismo, "y haré lo mismo cuando gobierne, con la misma responsabilidad, con la misma capacidad para convocar, unir y forjar una alianza definitiva de todos los demócratas contra ETA y que veamos a los criminales en la cárcel, que es donde tienen que estar, cuanto antes, mejor".

ALIANZA CON KERRY

Dirigiéndose directamente a José María Aznar, que cuestionó su solvencia para asumir las riendas del país, Rodríguez Zapater le preguntó abiertamente: "Si soy tan poco solvente, por qué no deja al señor Rajoy ir a demostrarlo en un debate".

Justo el día en el que se ha conocido la victoria de John Kerry en las primarias demócratas de Estados Unidos y la celebración de dos debates entre él y el presidente, George W. Bush, antes de las elecciones presidenciales en este país, el líder socialista emplazó al PP a "imitar" la democracia de este país y su modelo de confrontación entre candidatos.

También echó mano de este pas al rsponder a las advertencias lanzadas desde el PP a cuento de los acuerdos que suscribiría el PSOE para gobernar. De momento, dijo, la única "alianza" que se conoce es la del Gobierno de Aznar y Rajoy "no con Estados Unidos, sino con el señor Bush y su administración reaccionaria", para promover una guerra "inmoral" en Iraq.

En su lugar, defendió una nueva alianza entre el gobierno socialista de España y la administración demócrata de Kerry, convencido de que será el vencedor de las presidencialesen Estados Unidos, "para que nunca más haya una guerra por petróleo, para que no muera un soldado de ninguna nacionalidad, ni americano ni español, por petróleo, por ambición económica".

En todo caso, y en respuesta a estas advertencias, aseguró que sus únicos aliados en esta contienda electoral serán los votos de los ciudadanos, porque sólo gobernará si obtiene más respaldo que el PP. "Porque son mis convicciones, y porque no estoy dispuesto a jugar con nada para llegar al poder".

Su objetivo, aeguró, es gobernar para todos los españoles y mejorar la cohesión de España, para lo que se comprometió a convocar inmediatamente tras su victoria a todos los presidentes autonómicos y a dialogar con todos ellos, "tengan el color político que tengan".

Actuará así, reiteró, por la convicción de que así lo exige el talante democrático. Por esa misma razón, insistió en que responderá "con educación, tolerancia y optimismo" al intento del PP de que la recta final de la campaña electoral sea "tensa y caliete". A pesar de lo que digan las encuestas del CIS y el propio partido del Gobierno, "la marea de cambio es imparable" y por eso los diirgentes populares estarán "nerviosos, crispando, elevando el tono y descalificando".