Rajoy respodió con esta exigencia al líder del Partido Socialista, después de éste que haya prometido que sólo será presidente del Gobierno si es el candidato más votado por los españoles en las elecciones generales convocadas para el próximo 14 de marzo.

"Espero que el señor Zapatero dé instrucciones para que, en todas las comunidades autónomas y ayuntamientos donde el PSOE no fue la lista más votada, inmediatamente deje gobernar a quien recibió el apoyo mayoritario de los ciudadanos. Y si no, no me lo creo", djo entre los aplausos de los asistentes a la reunión de la Junta Directiva Nacional del PP.

Rajoy centró gran parte de su intervención en criticar al principal partido de la oposición e incluso adquirió el compromiso de hacer "exactamente lo contrario" de lo que está haciendo la formación que lidera Rodríguez Zapatero.

Afirmó que evitará a toda costa entrar "en esa puja de frivolidades y de propuestas que no sirven para nada" y en la que se ha metido el PSOE con la reforma del Tribunal Supremo, l creación de una Agencia Tributaria por comunidad y la aprobación de un nuevo sistema de financiación autonómica.

Recordó que el PP es un "partido de gobierno" que, por lo tanto, no redacta un programa para ganar unas elecciones, sino para ejecutar cada una de esas propuestas si los ciudadanos depositan en él su confianza el próximo mes de marzo.

Rajoy destacó la credibilidad como "principal activo" del Partido Popular y anunció que, si gana las elecciones y es elegido presidente, convocará los cmicios de 2008 sólo cuando haya concluido por completo el tiempo de la legislatura.

CONSTELACION DE ESTADOS

El candidato popular arremetió especialmente contra el proyecto soberanista del "lehendakari", Juan José Ibarretxe, y contra algunas de las ideas lanzadas por el PSOE que afectan directamente a instituciones estatales como el Tribunal Supremo o la Agencia Tributaria.

Rechazó todas ellas y criticó a quienes lanzan semejantes ideas para "quedar bien con unos y con otros" o para "pactar con nos y con otros". Añadió que el Partido Popular no hace improvisaciones de este tipo y recalcó que bromas de este tipo sólo acepta "las imprescindibles".

También rechazó una reforma de la Constitución mientras no existe un sentir de necesidad entre los ciudadanos y no existe un consenso similar al que en 1978 permitió aprobar la Carta Magna. "Lo contrario es una frivolidad a la que desgraciadamente se apuntan unos cuantos", dijo.

"España no es un estado federal simétrico o asimétrico, ni una fedeación de pueblos, ni una constelación de estados libres asociados y ni siquiera es una mancomunidad de autonomías. España es una nación y es un Estado autonómico que es lo que quieren los españoles y así lo han dicho".

Rajoy apostó por la autonomía de las comunidades, la descentralización de competencias y el pluralismo del territorio nacional pero todo ello enmarcado dentro de la idea de España.

LUCHA CONTRA EL TERRORISMO

Por último, dedicó especial atención a la lucha contra el terrorismo, qu aseguró seguirá siendo la misma que han desarrollado en estos ocho años al frente del Ministerio del Interior Jaime Mayor Oreja, Angel Acebes y el propio Rajoy.

Prometió continuar con el "acoso moral" a los terroristas, a sus colaboradores y a todos sus cómplices dentro de los límites que permita la ley y adelantó que piensa "reforzar" los efectivos de las fuerzas de seguridad del Estado para conseguirlo.

También impulsará nuevas reformas legales en esta materia y se opuso frontalmente a negocia con ETA para que entregue las armas y ponga fin a la violencia. "No me interesa más comunicado de ETA que el que anuncie el final de sus actividades criminales", concluyó.