Rajoy fue el encargado de clausurar la onvención "Ocho años de trabajo bien hecho", con la que el Partido Popular rindió homenaje al liderazgo de José María Aznar y la gestión que ha desarrollado al frente del Gobierno en las dos últimas legislaturas.

El nuevo líder de los populares aprovechó la presencia de Aznar para rendir tributo a su trabajo al frente del Ejecutivo y elogiar algunas de sus características, como la serenidad y la lealtad. Incluso se permitió reprochar al presidente del Gobierno que, en ocasiones, ha sido "demasiado lea" con algunas personas.

Asimismo, defendió con rotundidad la unidad de España y la vigencia del actual modelo de Estado. Anunció que "no habrá novedades" en este aspecto porque, según explicó, cuando el conjunto del país va biene, "todas las partes van bien", y viceversa.

Rajoy señaló que tampoco tiene intención de cambiar la política económica que ha puesto en marcha Rodrigo Rato en estas dos legislaturas, porque "sería temerario tratar de ser demasiado original" con los resultados que ha cosechdo España gracias a la gestión del ahora vicepresidente primero.

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