En una rueda de prensa en la que presentó su alternativa económica, Llamazares recalcó que el modelo del Gobierno popular, que no se ha basado en la "productividad", sino en la "especulación urbanística, el fraude fiscal y la especulación financiera".

Por ello es necesaria una política de izquierdas que fomente el empleo de calidad, mayor inversión en formación y en investigación y desarrollo, así como una eonomía sustentada en la productividad.

Llamazares abogó por "la lucha contra el fraude, que en España llega a los 24.000 millones de euros, y contra la economía sumergida, que supera el 20 por ciento de la economía real".

"Un modelo fiscal progresivo, que haga recaer la presión sobre quienes más tienen, ya que ahora el 80 por ciento lo aportan los asalariados", es otra de las prioridades de IU, ya que es la única forma de hacer "creíble" la mejora de los derechos sociales.

Criticó que el PP pueste por las nuevas "rebajas fiscales y las exenciones", con lo que "está entrando a saco en el Estado social", ya que no se puede mejorar la sanidad y la educación pública ni los servicios sociales sólo con reducción de impuestos.

Por otro lado, insistió en la necesidad de aumentar la "regulación y la transparencia", para evitar cuestiones como Gescartera y la última resolución del Tribunal de Cuentas sobre la Agencia Tributaria.

Recordó el modelo de privatizaciones desarrollado por el Ejecutio popular, con el que "los monopolios públicos han acabado siendo oligopolios del PP", también a causa de la desregularización de los mercados.