Aznar hizo esta afirmación tras realizar una visita al Instituto Cervantes, donde fue recibido pr su Patronato, con su director, Jon Juaristi, a la cabeza, con la que el presidente se despedía de esta institución antes de abandonar sus responsabilidades políticas el próximo 14 de marzo.

En su intervención, destacó que el Instituto Cervantes no sólo contribuye a la difusión de la lengua y la cultura españolas, sino que es "muy importante" para "el prestigio y los intereses de nuestro país".

En ese sentido, expresó su deseo de que esta institución sea percibida "siempre" como catalizador y diusor de la cultura hispánica.

Según dijo, "España es una nación históricamente en alza", progreso que se observa "con mucha atención desde el exterior", mientras "es considerado insoportable para algunos dentro de España".

Destacó que España se ha convertido en la octava economía del mundo, que es de los primeros países inversores, y que se ha convertido en uno de los que más cooperación desarrolla, y expresó su voluntad de que "España siga en esa senda de alza histórica".

Sin mencionar a naie en concreto, aseguró que "no tiene ningún sentido que lo que es hoy una democracia moderna y consolidada pueda ser puesta en cuestión, sencillamente porque algunos no pueden soportar que España esté en un buen momento histórico" y elertó de que "nuestra obligación es prolongar los buenos momentos históricos".

En ese sentido, pidió que "no estemos muy preocupados porque haya algunos que puedan digerir mal el momento histórico de España" y se manifestó "decidido a que este momento histórico, no solamnte se prolongue, sino que sea cada día mejor".

En sus breves palabra de salutación al presidente, Juaristi destacó el impulso recibido por el Instituto Cervantes bajo mandato del PP y agradeció personalmente a Aznar su confianza y su nombramiento, que le permitió abandonar el País Vasco cuando era objetivo de la banda terrorista ETA.

Por su parte, Aznar defendió su decisión de nombrarle director de la Biblioteca Nacional hace ocho años y, posteriormente, director del Instituto Cervantes y espetó "si a algunos molestaron esos nombramientos, me alegro mucho"