Durante la presentación de su libro "Los puntos negros del PP" en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, Almunia acusó a este partido de "utilizar el rencor como arma política" contra los adversarios y de tener aversión al diáogo por considerarlo un signo de "debilidad".

A su juicio, los ocho años de José María Aznar no sólo han servido para destruir lo construido en democracia durante los veinte años anteriores sino para "desilusionar" tanto a los votantes de izquierda que ahora no son capaces de movilizarse ante la pérdida de convivencia que se registra.

Según Almunia, aunque el PSOE ganará las elecciones del 14 de marzo, recomponer el roto de intolerancia que han supuesto estos ocho años "costaría bastante más" de na legislatura. Puso como ejemplo los discursos agrios y las palabras "tabernarias" como las que ha dirigido el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, a Pasqual Maragall.

A su juicio, Aznar ha logrado que un tema clave de nuestra historia en los últimos 150 años, como ha sido la territorialidad, se haya vuelto a estropear por el "deterioro de la calidad democrática" que vivimos. Esas peleas entre unos territorios y otros "dejan huella" y es difícil volver al "terreno del entendimiento".

Joaqín Almunia tuvo también palabras muy críticas para la política exterior de José María Aznar y su giro de "sumisión" a George W. Bush. Cree que ni los propios asesores de Aznar saben el porqué de ese giro que ha llevado a España a romper el consenso interno en materia de política exterior y la "centralidad" en el plano europeo.

Durante la presentación, en la que han tomado la palabra antes de Almunia los periodistas María Antonia Iglesias y Miguel Ángel Aguilar, estuvo gran parte de la plana mayor de ls gobiernos de Felipe González, como los ex ministros Claudio Aranzadi, Carlos Romero, Javier Moscoso, Jorge Semprún, Luis Atienza, el hoy defensor del Pueblo, Enrique Múgica, o Joaquín Leguina.